Por quién redoblan las campanas?

Hay algo que me encanta de la iglesia en este país: Cuando uno cree que ya lo ha visto todo, que ya no pueden caer más bajo, vienen y te sorprenden.

Ahora resulta que en el D. F. la iglesia está amenazando con ya no hacer la misa dominical en la Catedral, por el “terrible ataque terrorista” del que fueron víctimas el domingo pasado. Este supuesto “ataque sin provocación” no fue más que un mero intercambio de mentadas de madre, y reclamos para que los “inocentes, sufridos, abnegados” curitas dejaran de repicar las campanas de la catedral, las cuales sonaron por más de 10 minutos, casualmente cuando Doña Rosario Ibarra hacía uso del micrófono durante la 3a Convención Nacional Democrática.

Claro, es mera cosa de casualidad, no es que los clérigos quisieran interrumpir esta reunión; ellos tan respetuosos siempre. Los 10 minutos de campanazos no fueron una provocación… Seguramente estaban tan contentos de que se realizara esta convención que decidieron festejar y saludar a los asistentes, y ellos malas personas son lo que malinterpretaron y se lanzaron en tremendas hordas a atacar, destruir, intentar asesinar a los pobres e inocentes hombres de fe.

Vamos, que se puede esperar de ese montón de vende patrias, homicidas, pederastas, ladrones, mentirosos desgraciados? Respeto? Esa palabra no existe en su diccionario. Igualdad? Que madres es eso? La verdad? Para ellos, la verdad es sólo (otra) cuestión de fe ciega. Si ellos dicen que el cielo es morado con manchas verdes, joder, los demás somos daltónicos, y hay que creerlo a pie juntillas. Dudar de la iglesia??? “Ohmygod!!!” Imposible! Si ahí están los medios de “comunicación” mostrando y ocupando todo su espacio con los mentados “ataques” de que fueron víctimas las pobres personas que estaban en la catedral… “Eh? Que? Que hubo una reunión de quienes en el Zócalo? Que propusieron un plan para hacer de México una potencia petrolera y energética? De que hablan?” Normal… Aquí se sigue hablando de lo que le conviene a cierto grupo selecto (nop, lo lamento, no estoy hablando del pueblo).

Señores de la iglesia, No-ve-to Rivera: Como se nota a leguas que son incapaces de entender lo que ocurre, les dejo una pista… La gente está HARTA de ustedes y sus porquerías.

Así que como escribió el maestro Ernest Hemingway: “No pregunten por quién doblan las campanas… Doblan por ustedes”