Por si le quedaba alguna duda a alguien (a mi hace tiempo que no me queda más que una, pero la comentaré más adelante) de lo misóginos, intolerantes y alucinados que son los “representantes de Dios en la tierra”, aquí queda la última y nueva joya (tomado de La Jornada):
Según Carlos Briseño Arch, obispo auxiliar de la ciudad de México, ahora resulta que las mujeres que trabajan “desprecian y minusvaloran su papel de amas de casa, y abandonan el cuidado de una familia en aras de una vida con más confort y de una realización personal al margen del esposo y los hijos”. Leer más