De víctimas y victimarios

Me encontré cierto artículo, firmado por Natalia Gómez Quintero, en El Universal, que es el causante de regresara a mi terapia de salud mental, y por tanto de esta entrada.

La cosa va así:

La Arquidiócesis de México dio su respaldo moral a los grupos laicos que se organizan para defender públicamente los preceptos de Dios inspirados en la doctrina cristiana e incluso propuso que deberían convertirse en partido político para defender enérgicamente y desde ámbitos de incidencia en las legislaciones por ejemplo, el derecho a la vida y la defensa de la familia.

Hugo Valdemar, vocero del Arzobispado de México aseguró que esas organizaciones son respaldadas plenamente por la Iglesia católica, lo que no significa, dijo, que la institución eclesiástica dirija, manipule o sea el titiritero de dichos grupos.

“Si se quiere tener una mayor incidencia una opción debería ser conformarse en un partido político, pues como laicos no tienen ningún impedimento para participar en la vida pública o política del país aún declarándose abiertamente católicos, constitucionalmente no hay nada que les prohiba”, señaló Valdemar.

Me temo que ya le ganaron la idea… Para muestra, un botón: el PAN. Leer más