Desde la trinchera

7:20 a.m. Voy manejando por la calle, en un fraccionamiento cerrado, a dejar a mi hijo a la escuela. El límite de velocidad es de 20 Km/h, así que intento no excederlo demasiado. De pronto, un auto intenta rebasarme por la derecha, pero no puede porque hay coches estacionados; lo intenta por la izquierda con el mismo resultado; el conductor pierde la paciencia y me toca el claxon y me hace señas con sus luces…

El conductor es ni más ni menos que el General Todosmevalen, quien para no variar se levantó 15 minutos antes de tener que salir a dejar a sus soldaditos a la academia, y al que obviamente le estoy estorbando en su insigne misión de llegar a tiempo. Casi puedo leer lo que piensa: “Este imbécil, que chingados hace manejando a 20 Km/hr a las 7:20 de la mañana? Será pendejo, si ahorita no hay niños jugando ni ninguna otra de esas pendejas razones por las que establecen estos límites de velocidad tan ridículos! Muévete PENDEJO!!!!”.

Aparece un tramo de calle sin autos estacionados, y el General se lanza a toda velocidad por mi izquierda en el mismo momento en que yo freno para evitar atropellar a un par de perros que van cruzando la calle… El General frena bruscamente, su coche derrapa; al menos evitó atropellar a los perros, que si bien andan sueltos y sin supervisión de los dueños, no tienen la culpa. Una vez más, puedo casi leer los pensamientos del General: “Putos perros! Nomás esto me faltaba, que por culpa de unos dueños holgazanes que sueltan a sus perros así nomás en la calle, yo llegue tarde! Pinche gente, como si no supiera que el reglamento de colonos exige que los dueños de animales los saquen a pasear con correa!!!”

Finalmente salimos del fraccionamiento, y el General se lanza temerariamente a cruzar la avenida, mira a la izquierda, mira a la derecha, evalúa la situación y decide que puede permitirse el insignificante acto de pasar con la luz roja… Después de todo, los 60 segundos que tarda en cambiar el semáforo pueden determinar un asunto de vida o muerte!

Suena ridículo, no? Lo triste es que la calle está REPLETA de Generales “Todosmevalen”, que asumen que porque no se pueden levantar 5 minutos antes de lo habitual, los demás tenemos que romper reglas, correr, quitarnos de su camino, para que puedan llegar “a tiempo” a donde carajos sea que van con tanta prisa; gente que por no perder 5 preciosos minutos de SU tiempo, nos hacen perder el nuestro, provocando embotellamientos y accidentes; nos hacen subir la presión arterial con sus “proezas” automovilísticas, como rebasar por el carril de baja a más de 100 Km/hr, metiéndose a la fuerza delante nuestro.

Coño, no sería más fácil si simplemente se levantaran un poco más temprano, y de paso respetaran el reglamento de tránsito?

Y luego no entendemos por qué carajos estamos jodidos como estamos.